martes, 26 de noviembre de 2019

plano secuencia

Plano secuencia Judith y Aarón

https://drive.google.com/file/d/1rRFhuQiKjJf5Lgmt1-EiaGGdYTELy8qL/view?usp=drivesdk

Guión de sinopsis

 Perdida de la mano izquierda

Flashback- voz en off 

Interior/casa.
Abuelo contando la historia de su padre haciendo como si fuera él, el protagonista.

1°presentando el personaje

Hace muchos años, cuando era joven, más o menos con tu edad, comenzó mi pesadilla. 

Era un día de verano sobre el 1945, había guerra, pero como todo niño hacía su vida normal, quedaba con mis amigos para ir a la playa de Rodeira, a veces jugábamos al fútbol otras veces al voleibol.

Ese día se nos escapó el balón para la orilla, yo fui corriendo a cogerla, ya que era quien estaba más cerca.


 ••• silencio ( emocionandose al recordar el momento) 


Al coger la pelota, me di cuenta, que no era un balón…

¡ERA UNA BOMBA! (Llorando)

Pero cuando me di cuenta era demasiado tarde.

Mis amigos al levantarme en el hospital me contaron que fue un milagro que solo perdiera la mano, hicieron bromas de todo tipo, típicas bromas entre amigos, tonterías para que me riera. (Riéndose con la copa de vino en la mano) 


Judith Misa 1°A

martes, 29 de octubre de 2019

FOTOGRAFO + REINTERPRETACIÓN

   

                                                                        - MAN RAY -
Estados Unidos 1890/1976


Pionero en la fotografía abstracta (rayogramas,fotos en las que no es necesaria la cámara; solarizaciones, negativos expuestos a la luz…), también cultivó la pintura, la escultura y el cine. De hecho, su primera cámara fue para reproducir sus obras plásticas.

Pero para vivir se dedica a la fotografía.
Sus retratos son muy apreciado. 

El carácter autodestructivo del movimiento hizo que pronto se aliara con el surrealismo, donde pudo plasmar sus obras de mujeres fatales, sus desnudos y sus juegos de dobles lecturas (mujeres violín, lágrimas diamante…).
Detrás de cada imagen hay una idea, y en ese sentido Man Ray también trabajó el arte conceptual. En realidad, nunca dejó de ser un dadaísta… Le gustaba lo irracional y lo incongruente, lo absurdo. Buscaba el escándalo, y para ello sabía que no hay nada como una buena dosis de erotismo…







El último ejercicio